La deuda e(x)terna del Internet con Cuba

Recuerdo cuando mas joven y mi mejor amiga partió al extranjero para reunirse con su familia. La única posibilidad de establecer contacto con ella, y saber al menos cómo le iba en el comienzo de su nueva vida, era pasar casi todo el día en una extensa fila que comenzaba a las 4 ó 5 de la mañana, solo para redactar un email, que muchas veces ni podía enviar porque al sentarme en una computadora -que ya habían usado otros tantos usuarios como yo-, el fluido eléctrico desaparecía como por arte de magia. Asi comenzó esta larga historia eterna.

No tenía Internet en casa, como tampoco lo tengo ahora, con la única diferencia de que en este 2020 casi debo trabajar para mantener mi conexión en las llamadas redes socialesy de esa forma mantenerme informada con mi familia y el acontecer mundial.

Si en Cuba tener Internet es un privilegio, también se considera una preocupación, y esto sucede por las tarifas de consumo para los usuarios de líneas Cubacel (única en el país) y la responsable ETECSA (Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A.), y acontece por varios factores: la no correspondencia entre el precio del Internet y los salarios cubanos; Cuba no produce celulares, por tanto, los que vivimos en el país dependemos de quienes puedan viajar a otros lugares del mundo y traer los equipos capaces de darnos el disfrute de “navegar” en Facebook, Instagram, YouTube y revisar la cuenta de correo internacional, porque la cubana solo te sirve para la mayor de las Antillas; con el agravante de que un smartphone o iphone puede costarte hasta el doble de su precio en el mercado internacional hay dos tipos de líneas USIM que usamos los cubanos, la 3G y la 4G, esto tambien influye en la rapidez de la conexión, pero a su vez, esto está determinado por el telefono que usted vaya a usar, puesto que no todos viabilizan la conexión en las dos redes, y se encarece la segunda como es de imaginar, aunque los precios designados por ETECSA te convenzan de que es mejor que los paquetes de datos de la 4G ó LTE.

Para comprender mejor este asunto, les comparto las tarifas propuestas por CUBACEL, lo cual explicita mejor a lo que me refiero cuando trato de la no correspondencia entre los precios y los megas que compramos por cierta cantidad de dinero, sin tocar la fina tela de que solo podemos recargar las ofertas especiales desde el extranjero, es decir, que el cubano que no tenga familia en el extranjero y viva de su salario –la mayoría no excede los 45 ó 50 dólares mensuales-, jamas podrá adquirir los beneficio de estas ofertas, pero este es tema para otro día.

De nuestra corresponsal en Cuba

Sofía Fernández Valdés